Por Jorge Giraldo, analista político.
A continuación, la nota publicada por la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, sobre la conversación oficial del gobierno Biden con el actual gobierno colombiano:
Enero 29, 2021.
“El Secretario de Estado Antony J. Blinken habló hoy con la Ministra de Asuntos Exteriores de Colombia, Claudia Blum. El Secretario expresó su aprecio por la larga asociación entre Estados Unidos y Colombia, y expresó sus condolencias por el reciente fallecimiento del Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo García, un gran estadista y amigo cercano de los Estados Unidos. El Secretario Blinken manifestó que el gobierno de Biden espera continuar con nuestra cooperación para promover un hemisferio democrático, y para revitalizar nuestras economías tras la pandemia de COVID-19. El Secretario expresó el firme apoyo de Estados Unidos a la paz en Colombia. Se comprometió a colaborar estrechamente con el gobierno colombiano para extender los beneficios de la paz a todo el país, garantizar la protección de los derechos humanos y derrotar a los narcotraficantes y grupos criminales transnacionales que amenazan la seguridad regional. El Secretario y la Ministro de Relaciones Exteriores Blum también hablaron de su compromiso común con la restauración de la democracia y la estabilidad económica en Venezuela, y de la importancia de los esfuerzos para satisfacer las necesidades humanitarias de los migrantes venezolanos en Colombia y en toda la región.”
Un gesto de cortesía de los Estados Unidos con Colombia fue el suscitar una llamada diplomática, para expresar sus condolencias, por el reciente fallecimiento del ministro Holmes Trujillo. No deja de ser algo exótico, que la tan anhelada primera comunicación oficial, con el nuevo gobierno de nuestro principal socio, tenga su origen hoy, en un fortuito hecho luctuoso: han quedado atrás los años de las comunicaciones presidenciales, a pocos días o semanas de los sucesos políticos de elección de nuevo mandatario.
El nivel mas alto que ha escalado, hasta hoy, esta nueva realidad diplomática, entre Colombia y los Estados Unidos, es de Cancilleres. Agotado el motivo de la llamada y en aras de la diplomacia o quizás para dar un poco de largar a la comunicación y aprovechar de paso, el Secretario de Estado, dejo en claro a la Canciller Blum algunos puntos, que le son de interés a la nueva administración norte americana:
- Continuar con la cooperación para promover un hemisferio democrático.
- Cooperación para revitalizar la economía post pandemia.
- Se Reitero el firme apoyo de los Estados Unidos a la paz en Colombia.
- Estados Unidos se comprometió a colaborar estrechamente con el gobierno colombiano en:
- Extender los beneficios de la paz a todo el país.
- Garantizar la protección de los derechos humanos
- Derrotar a los narcotraficantes y
- A los grupos criminales transnacionales que amenazan la seguridad regional.
- En cuanto a Venezuela, se habló del compromiso de restaurar la democracia y su estabilidad económica.
- Y de la importancia de los esfuerzos, para satisfacer las necesidades humanitarias de los migrantes venezolanos en Colombia y toda la región.
Queda claro para el gobierno colombiano el interés de los Estados Unidos, y el camino a seguir, para sintonizarse con la nueva realidad política, diplomática y económica entre los dos países.
La preocupación en el tema Venezuela, se centra entre otras cosas en el tratamiento a la diáspora venezolana, en palabras del secretario “satisfacer las necesidades humanitarias”, necesidades estás, que incluyen en tiempos de pandemia, la vacunación, pero recordemos que, a nuestros hermanos venezolanos, el presidente Duque ordeno negar el acceso a la futura vacuna, lo cual no deja de ser moralmente inconveniente, por decir lo menos. El secretario de estado Antony J. Blinken recordó que las necesidades humanitarias de los venezolanos, es una responsabilidad no solo de Colombia, si no de la región, siendo el gobierno Duque, tan diligente en el pasado con el grupo de lima, el llamado es urgente.
Queda nuevamente en el centro de la relación bilateral, el tema de la paz, en aspectos como:
- Extender los beneficios de la paz a todo el país, en términos concretos a las regiones, donde hoy se vive una verdadera tragedia humanitaria.
- Deja claro el señor Blinken que el tema de los Derechos humanos es importante para el gobierno Biden, expresándolo con la sutileza propia de los norteamericanos “garantizar la protección de los derechos humanos” en un país como Colombia, que viene viviendo el asesinato continuo de nacionales, en números ya tan significativos, que se comienzan a catalogar como genocidio.
- El mensaje es claro en cuanto a derrotar el narcotráfico, pero se incorpora a esta lucha, los grupos criminales transnacionales, que amenazan la seguridad regional. Interesante punto para el debate.
Sin conocer las razones por las cuales el gobierno colombiano y su partido, tomaron la decisión de interferir en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, en favor del candidato perdedor, sus consecuencias las podemos resumir en: Para el “Centro Democrático” y el señor Duque, contar con buenos amigos Republicanos en Miami, pero para Colombia, y su diplomacia el costo será, encontrar distantes interlocutores, en el centro del poder mundial, Washington.
