Dallas, Texas. Por Luis Lara. Durante una semana estará de visita en Dallas el politólogo Julio Cesar Mancera, precandidato al Senado de la República de Colombia, quien viene a conocer cuáles son las necesidades de los ciudadanos colombianos radicados en el exterior y más concretamente en la ciudad de Dallas, Texas.
“Quiero compartir con la comunidad Colombiana que vive en Texas, en especial Dallas, la visita de nuestro amigo y familiar Julio César Mancera; un Colombiano que se ha destacada en nuestro país por su liderazgo político y compromiso social con los más necesitados” dijo José Bautista un familiar cercano que vive en la ciudad de Coppel, Texas.
Mancera egresado de la Universidad de los Andes, en su trasegar político se ha visto en la dirigencia de partidos como el “Polo Democrático Alternativo” en el cual fue Vicepresidente Nacional, pero se vio obligado a renunciar porque la corrupción se estaba tomando esa colectividad y él no está dispuesto a colegiar con la misma.
Una vez que renuncio a esa colectividad recibe y acepta invitación, por parte del doctor Enrique Vargas Lleras (hermano del ex vicepresidente y potencial candidato a la Presidencia de República) para hacer parte de las directivas nacionales del Partido Cambio Radical; lugar desde donde está construyendo su pre candidatura al Senado de la República.
Su visita es interesante porque además del trabajo que ha desarrollado con grupos poblacionales, históricamente vulnerados, Mancera como familiar y amigo de Colombianos que viven fuera de su país, quiere trabajar con los nacionales residentes en los Estados Unidos, que sueñan con ver a su natal Colombia, próspera y libre de corrupción.
Mancera, es un político y líder colombiano, que se ha destacado por su trabajo con poblaciones raizales, gitanas, LGBT+ e indígenas, desarrollando agendas sociales y de empoderamiento social y político.
La trayectoria política de Mancera; además de ser productor de cine y televisión, lo que le ha permitido ser un acérrimo crítico de la sociedad, en donde ha evidenciado las profundas injusticias en las que vive el país producto de 200 años de mal gobierno, de ahí que no solo se quedara como productor y director de cine, sino que decidió dedicar parte de su vida al arte dramático para poder evidenciar que la guerra y la exclusión en Colombia atraviesa todos y cada uno de los cuerpos de las y los ciudadanos.
Así, Mancera se considera así mismo como un “artivista”, combinación entre artista y activista, en pro de los derechos de las personas que tradicionalmente han quedado excluidas del sistema social, cultural, educativo, político y económico de este país. Así, llegó a ser uno de los cofundadores del colectivo León Zuleta, desde el cual trabajó durante 3 años por el respeto, goce, defensa y garantía de los derechos humanos y sexuales de las mujeres y las personas diversas sexualmente. Trabajo que realizó a la par de la co-construcción del Polo de Rosa, única tendencia en América Latina, legalmente constituida y aceptada por un partido político, que trabaja en pro de las personas sexualmente diversas.
Entre tanto, inició su pregrado de Ciencia Política y el Máster también en Ciencia Política, con énfasis en gobierno, en la Universidad de los Andes, disciplina que le ha coadyuvado a entender un poco más las problemáticas del país y proponer soluciones viables; por lo tanto, decidió hacer parte de las directivas del Polo Democrático Alternativo, primero a nivel Distrital y ahora a nivel Nacional como Vicepresidente de Poblaciones, donde llegó con el apoyo de 28 de los 32 departamentos colombianos, luego del trabajo iniciado con bases sociales desde el Polo Democrático.
Resultado de su trabajo, Mancera ha logrado realizar acercamiento con líderes y lideresas de 36 comunidades indígenas, en las que se resalta la especial participación de Caciques, Mamos, Taitas y Gobernadores, en varias conversaciones en las que se dejaron evidenciadas múltiples problemáticas que sufren los indígenas en Colombia y desde ahí se dio inicio al trabajo y viabilización de soluciones que enfrentan los indígenas en su diario vivir; igualmente ha acercado a la academia, la juventud, las personas no heterosexuales y la religión con charlas como “Prejuicios, Religión y Diversidad Sexual”, mediante la cual pone en evidencia la latente necesidad de unir al país a través de sus múltiples e importantes diferencias.
Finalmente, Julio César es un hombre que tiene en claro que “no sólo se asesina cuando se ultima el cuerpo, también cuando se mina el alma”, por lo tanto, es consciente que este país necesita grandes y significativos cambios que solo se logran trabajando arduamente con la esperanza de consolidar a Colombia con un país en donde todas y todos tengan un lugar, no solo para opinar sino también para incidir y consolidar los sueños de una nación con paz, dignidad y justicia social.
