• EE.UU. se salva del abismo: El Senado aprueba una histórica ley para evitar el default

En un momento crítico para la economía estadounidense, el Senado ha dado un paso crucial al aprobar una ley que amplía el techo de deuda por dos años más. Con una votación final de 63 a 36, se envía la legislación al escritorio del Presidente Joe Biden, justo a tiempo antes de que los Estados Unidos agoten sus fondos para pagar las cuentas.

La aprobación del Congreso ha logrado mantener la fe y el crédito de la nación fuera de las negociaciones políticas hasta las próximas elecciones presidenciales, brindando un respiro a los mercados financieros que se han mantenido en vilo ante la inminente posibilidad de un caos económico.

Sin embargo, el acuerdo alcanzado no ha estado exento de controversias y descontento. Las concesiones necesarias para lograr el consenso no han sido bien recibidas por ciertos miembros de ambos partidos, lo que ha complicado los esfuerzos para aprobar la legislación antes de que se produzca un incumplimiento de la deuda. La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha advertido que el default podría ocurrir el próximo lunes.

El pilar fundamental de este pacto, negociado entre Biden y el portavoz de la Cámara, Kevin McCarthy, es un límite en el gasto federal. Se mantiene un gasto constante hasta 2024 y se imponen nuevos límites para 2025, sin afectar a programas vitales como la Seguridad Social, Medicare o las fuerzas militares. A cambio, se incrementa el límite de endeudamiento del país hasta enero de 2025.

Además, la ley establece requisitos laborales más estrictos para acceder a la asistencia alimentaria, fomentando así la búsqueda de empleo. Sin embargo, esta medida ha sido objeto de críticas por parte de los demócratas progresistas, quienes argumentan que podría perjudicar a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Durante las negociaciones, algunos republicanos de la Cámara exigían recortes de gastos más profundos, tal como se propuso en un proyecto de ley separado aprobado por los legisladores del GOP en abril. Por otro lado, los republicanos del Senado mostraban preocupación por la falta de financiamiento adecuado para el ejército.

La ley contempla un aumento del 3% en el gasto de defensa para el año fiscal 2024 y un aumento del 1% en 2025. Sin embargo, la senadora republicana Susan Collins señaló que el aumento del 1% en realidad supone una disminución si se considera el ritmo de inflación.

El líder de la mayoría, Chuck Schumer, tuvo que maniobrar cuidadosamente para superar estas preocupaciones y las votaciones de una serie de 11 enmiendas, incluyendo una que se oponía a un proyecto de gasoducto natural. Cualquier aprobación de estas enmiendas habría requerido que la ley regresara a la Cámara de Representantes, lo que aumentaba el riesgo de default.

Con el alivio evidente en su voz, Schumer afirmó: “América puede respirar aliviada, porque estamos evitando el default”.