El dalái lama, líder espiritual tibetano, se disculpó por un incidente ocurrido en febrero en el que aparece en un video besando en los labios a un niño y pidiéndole que le “chupe la lengua” en un evento en el norte de India. En un comunicado emitido por su oficina, el dalái lama se disculpó con el niño y su familia, así como con sus muchos amigos en todo el mundo, por el daño que sus palabras pueden haber causado. La disculpa llegó después de que el video del intercambio se volviera viral y provocara indignación en las redes sociales.
El intercambio se produjo durante un evento en febrero organizado por la Fundación M3M, el brazo filantrópico de la empresa inmobiliaria india M3M Group, con sede en Dharamshala, India, donde el dalái lama vive en el exilio permanente. En el video, se puede ver al niño acercándose al dalái lama y preguntándole si puede abrazarlo. El líder espiritual invita al niño a subir al escenario y le señala la mejilla, incitándolo a darle un abrazo y un beso. Luego, señala sus labios y le pide que lo bese. Después de unos segundos, tira de la barbilla del niño y lo besa en la boca. Luego pide que el niño le chupe la lengua.
El incidente ha provocado protestas en las redes sociales, con usuarios criticando las acciones del dalái lama. El grupo de derechos del niño con sede en Delhi, Haq: Center for Child Rights, condenó “toda forma de abuso infantil” y dijo que el video no tiene nada que ver con ninguna expresión cultural aceptable. En su comunicado, el dalái lama dijo que a menudo se burla de las personas que conoce de una manera inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras, y que lamenta el incidente.
Este incidente ha planteado preguntas sobre la conducta de los líderes religiosos y el respeto por los derechos de los niños. El abuso infantil es un problema grave y las acciones de los líderes religiosos deben ser ejemplares en la lucha contra este problema. Las disculpas del dalái lama son importantes, pero es necesario seguir trabajando para crear conciencia sobre el abuso infantil y promover una cultura de respeto y protección para los niños.
